3 PASOS PARA SEGUIR IGUAL QUE EL AÑO PASADO.
3 Pasos para seguir igual que el año pasado.
“Faltan cinco pa` las doce el año va terminar, me voy corriendo a mi casa a abrazar a mi mamá.” Tradicional canción de compositor y cantante Venezolano Néstor Zavarce.
El corazón se agita, las emociones se cruzan, el jolgorio se incrementa, el sonido del audio se sube, si hiciste muñeco viejo, vas preparando la candela para darle fuego, ya sea gas o gasolina para que prenda más rápido…
12 en punto, abrazos, lágrimas, risas, besos, destapan el champagne, báñate con ella que es de buena suerte y prosperidad para el año que ya entró, lanzan arroz, lenteja y hasta cerveza, wisky, ron, lo que tengas en mano, igual no te duele que se derroche porque fue comprado el año pasado…
Después de todo eso viene uno de los engaños o promesas falsas más grandes que la gran mayoría de seres humanos durante esos minutos nos hacemos: las peticiones, metas, sueños o propósitos para el otro año, sean escritas, o por cada uva que me como, o en un escrito que se quema, o en un globo que se lo lleva.
Sí, que se lo lleva, se fueron, se quemaron y muchos para no volver; es en ese momento y por la efervescencia de la fecha que pensaste que tu año iba a cambiar porque hiciste ese agüero…
Inicia el año, pasan los días de enero y ves que nada de las que pediste se está cumpliendo.
Sabes, todo lo anterior no depende de cada una de las formas ordenadas y tradicionales que hayas realizado: depende nada mas de Ti.
A continuación te regalo tres pasos que reforzarán las razones para que ese trabajo cultural y tradicional del fin de año siga sin funcionar, y pases un año más preguntando por qué no se cumplieron tus sueños.
Paso 1: No hagas nada diferente a lo que vienes haciendo.
Tienes la convicción, para no tocar la palabra fe, que algo en tu vida pasara si hiciste la tarea el ultimo día del año; piensas que te mereces un año mejor porque eres privilegiado de la vida, y además el universo debe devolverte cosas buenas, ya que después de la tempestad viene la calma, Dios aprieta pero no ahorca, y muchas más excusas o patrones de pensamiento equivocados que por años tienes arraigado en tu vivir.
¿Sabes? Vas por buen camino, sigue este paso, aférrate a él, no te esfuerces por cambiar las cosas, además ya todo está inventado, quédate esperando que será un año de ensueño, tarde o temprano caerá mana del cielo, ah y viene con bojotes o mejor, lingotes de oro; pero te recomiendo que te pongas antes una almohada en tu cabeza para que la suerte no se altere y pueda ser que un lingote de oro o 24 kilates te partan la cabeza o quizás te mate.
Sigue igual, es más, descansa más que el año pasado, no te esfuerces por cambiar tu rutina. Sabes… Algo pasará.
Paso 2: No luches con la emoción del miedo.
La ciencia dice que las emociones siempre estarán en tu vida, entonces por que pelear con la ciencia, o mejor aun por qué luchar contigo mismo.
El miedo es una respuesta natural ante el peligro, una sensación desagradable que atraviesa el cuerpo, la mente y el alma.
Se puede deber a algo que pasó, que está sucediendo o que podría pasar. Es difícil de controlar y puede provocar todo tipo de reacciones, tales como parálisis o ataques de ansiedad. En su versión más extrema, lo que se padece es el terror. Lo curioso es que no siempre es el espejo de algo real. Muchas veces se teme a algo que no existe, que es producto de la imaginación, como los monstruos.
Y los monstruos – te informo – que necesitan de tus miedos: existe una ciudad llamada, Monstruópolis en especial en Monsters Inc., empresa dedicada a asustar a los niños para obtener la energía que abastece la ciudad a partir de sus gritos.
Vez, no luches contra ellos, se necesita que tengas miedos para aumentar la energía en esa ciudad, no creo que vayas a permitir que nos quedemos sin luz.
Has venido alimentado esta emoción que te fortalece a seguir en el lugar que has estado por muchos años, te ha regalado una zona de confort que aunque no lo creas eres privilegiado por tenerla. Aliméntala día a día, no haciendo nada. Sabes… Algo pasará.
Paso 3: Critica a todos los que te rodean.
Si hay un placer en la vida es hablar del otro, criticar sin importar si le duele o no lo que digas, igual no es mi problema.
Socialmente, vivimos en un entorno donde las críticas son un requisito indispensable y una forma de compartir las emociones que generamos sobre los demás. Tu familia, la pareja, tus hijos, en el trabajo, el estado… entonces, si vivimos en este entorno, por qué dejar de criticar, es más, entre más critiques a los que te rodean, tendrán una leve sensación de sanación, ya que has dejado un aporte que desde tu visión cambiará el mundo.
Sigue aportando a mirar desde el espejo ajeno, quizás desde esa óptica el año que viene fortalecerás tu lenguaje para recibir de parte del mundo grandes bendiciones que harán de este año uno diferente y mejor, bueno para ti si solo buscas ser el mismo del año anterior.
Habla de los demás y sin misterios, no husmeando ni susurrando, díselo de frente, igual es una virtud o una valentía enfrentar al otro sin esconder que la crítica la hiciste tú. Sabes… Algo pasará. Hoy es el día.