Cuando vuelva a ser como antes.
A varios medios de comunicación y amigos he escuchado decir: “cuando vuelva a ser cómo antes…”.
En mi cabeza asocio esta frase con todo tiempo pasado fue mejor.
No deseo generar polémica con lo que te voy a contar: EL PASADO YA SE FUE y NO volveremos a ser como antes.
Así de sencillo, cómo diría El Cangri Daddy Yankee, “lo qué pasó, pasó…”. Y sí, pasó, eres tú el único responsable de tomar lo mejor del ayer, desechando lo peor – sacando el mayor aprendizaje de ello -, cambiando cada día la historia de tu mañana, con las acciones del hoy.
¿Cuál es la razón de aferrarnos al ayer? ¿Cuál es el deseo que volver a estar como antes?
Si en su palabra el Creador nos asegura:
“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. Mateo 6:34.
Que el mañana se ocupe de sí mismo.
Usted ocúpese del hoy. Usted, querido lector, debe pensar que lo mejor está por venir, como lo diría un colega y amigo Coach @luisgacervantes, así que frota tus manos y ponte a pensar en lo siguiente que te voy a compartir, para agradecer tu pasado, vivir el presente y esperar lo mejor de lo mejor en el mañana.
- Cada día vívelo como si fuera el último: ninguno de nosotros sabe si tenemos un mañana. Elimina la queja, la culpa y la justificación de lo que hoy está sucediendo, cambia tu forma de pensar y tu vida cambiará.
- Nada será como antes, ya pasó; usa sabiamente el ayer para no volver a cometer los mismos errores, úsalo como una llave de sabiduría y como regalo del cielo, incluso si tu pasado fue oscuro. “Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá”. Harold MacMillan.
- La pandemia nos ha enseñado a estar más cercanos a Dios, a poner cada día en manos de Él, ser consciente que no es por nuestras propias fuerzas, y ahora que volvamos a vivir la nueva normalidad sigue fortaleciendo tu amor al cielo.
Recuerda: lo mejor está por venir.
Jamás será como antes, muchas vidas y empresas se han ido y, sin ellas, cambios significativos se generarán en nuestras vidas.
Vive cada día como el último y solo agradece por el hoy, y si mañana volvemos a respirar, recuerda que es un día más para dar gracias.
Así que mañana será diferente, y lo recibo con el corazón y la mente dispuesta a seguir sirviendo y confiando en el cielo.
Jorge Baena
Coach/Artista
www.jorgebaena.co
@jorgebaena15