LA NUEVA FORMA DE CAMBIAR ESQUEMAS MENTALES.
¿Ah? ¿Esquemas mentales?. Leve sonrisa en el rostro y en tu dialogo interior, no necesito cambiar, cuál nueva forma si ya todo está inventado.
Con ese mismo diálogo interior, imagina un sonido de redoble de tambores…….
Y la respuesta es el Teatro…
“¿El teatro? Repite por favor que no me quedó claro”, diría una persona paradigmática, “el teatro”, con un tono burlón, sarcástico y humillante. “¿Qué? ¿Vas a poner a payasear a todo el mundo?” Pues… después de un corto silencio lo miraría a la cara y le respondería, con más autoridad, con la misma humildad que Dios me dio, y por supuesto con la misma seguridad que EL TEATRO, ¡sí, claro! el teatro me dio, Señor paradigmático, lo que es encontrarme conmigo mismo, el teatro en mi vida y en la vida de muchos de mis alumnos, empresarios, amigos y hasta familiares ha cambiado su esquema mental.
“Jajaja,”. Solo tres risas le salieron a este señor que en nuestro artículo se llama el “Paradigmático” para definirlo mejor, relativo al paradigma. Abraham Maslow en su teoría de la Jerarquía de las necesidades humanas, planteó que “los seres humanos somos eternos buscadores de seguridad, y cuando la encontramos nos aferramos a ella, representada en ‘algo’ (modelos, creencias) que asumimos como ciertos aunque sean falsos, pero que serán ciertos en sus consecuencias”, tal y como lo plantea el Teorema de Thomas: “Aunque algo sea falso en sus causas, es cierto en sus consecuencias”: en términos castizos un paradigmático es un cuadriculado, describiendo de esta manera a nuestro antagónico o villano, si seguimos con nuestra historia teatral.
“Jajaja”. Al sentir esa risa, mi postura, mis emociones y mi voz, las tres herramientas fundamentales de un ACTOR, se transformaron y le dije: “Pues sí, sabe que el teatro en mi vida me ha hecho una persona diferente, y no un loco como muchas personas me ven. ¡Ah claro¡ las personas como usted así me ven, pero los que han entendido que el ser humano por naturaleza es cambiante y va en constante evolución y transformación, NO.” El teatro ha logrado que mi forma de mirar, de sonreír (de miles de formas dependiendo la situación) y hasta de hablar, me ponga al frente de 10, 50 y hasta 1000 personas, una persona importante, diferente, un punto de atención (técnica teatral para la concentración) para aquellos que por casualidad me han tenido al frente y la aceptación y percepción es la más positiva que haya podido vivir en mi vida.
El teatro ha hecho de mi un ser íntegro, profesional y con miles de herramientas creativas para ser una persona diferente, altamente productiva y efectiva, administrador de empresas, especialista y magister y hasta coach ontológico, que te confieso, es más teatro que cualquier otra cosa, de esta manera me pone en la obligación como maestro y emprendedor de exigir cada día más mis paradigmas o esquemas mentales y, bueno, ya puedo hablar de ellos como una relación que fue turbia y espinosa. ¡Sí! Pasado, porque hoy soy un ACTOR DE LA VIDA, y sí señor paradigmático, (como todo buen final el bueno siempre gana) el teatro es la nueva forma de cambiar esquemas mentales, y con una explosión… no, mejor ebullición, ya que estamos cansados de la violencia. Utilizando mi creatividad le dije “CONTROL + ALT GR + SUPR,” y se eliminó y ni siquiera en mi papelera mental quedó.
Sabes… Algo pasará.
Hoy es el día.