¿Sigo estudiando?…
Bendita cuarentena. Así lo manifestaba un gran amigo, al que quiero mucho. Su mensaje – les aseguro – estaba cargado con una emoción de gratitud, satisfacción.
Muchos de los que lean este blog, dirán:
– ¡¿Gratitud?! ¡¿Satisfacción?!
– No creo Baena, no creo…
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Romanos 8:28
Pues como Él, hay un grupo en el que me incluyo – que aclaro, son la minoría – que en lugar de llorar está vendiendo pañuelos: no están en aislamiento, están en aprovechamiento, vendiendo tapabocas, gel antibacterial y cualquier producto o servicio con alta demanda en esta temporada, que ya hacen parte de la canasta familiar; este grupo lo único que hizo fue cambiar su forma de pensar, sus integrantes rompieron creencias limitantes, han transformado su visión, su lenguaje, su postura de victoria a triunfadores, viviendo intencional y extraordinariamente, recordando que la vida es una sola y hay que vivirla al máximo y cómo Dios nos guía.
Ahora bien, sé que los cambios pueden tomar tiempo, pero ese tiempo nunca llega si antes no tomas la decisión ¡YA! Recuerda que el tiempo que se va nunca regresa, así que esta minoría – y que por mucho tiempo ha sido así, minoría – está realizando acciones de transformación e impacto de forma habitual, a diferencia de la mayoría, que lo hace de forma ocasional: el triunfador se prepara permanentemente y el perdedor lo hace pocas veces y la mayoría de veces, no lo hace.
Entre las consecuencias de una sociedad con mentalidad de pobreza y escasez, sometida por unos pocos, están los altos niveles de violencia, suicidios y adicciones; sometimiento a la manipulación de aquellos que nos implantan creencias limitantes y discursos equívocos, pensamientos sobre que lo más importante es aparentar que la felicidad está en la posición y no en la misión, o peor aún, que por ser pobres, solo deben esperar a recibir – ¿subsidios, donaciones? – y nunca a dar.
La gran causa de esta pobreza y dejadez humana quedó escrita en la biblia…
“Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento”. Oseas 4:6
La pobreza es mental.
Joven estudiante de colegio, instituciones y universidades, instala en tu mente el verdadero antivirus de la ignorancia, que permitirá que tu vida cambie, y con ello, cambiará el de tu familia, entorno y mundo… Que esta cuarentena sea la excusa.
Un pueblo ignorante es un pueblo manipulable.
En tus manos está tu futuro, eres el único responsable de controlar tus pensamientos, llegó la hora de asumir el mando de tu vida y no dejarte llevar por expresiones mediocres y de personas ignorantes que, por años, han limitado tu potencial. Comentarios dañinos como:
- Eso de estudiar virtual no sirve, así uno no aprende nada.
- Si no me regalan el semestre o el año escolar no estudio.
- ¿Estudiar para qué? Mira tanta gente estudiosa y sin empleo.
- Para qué estudiar si al fin y al cabo nos vamos a morir…
¡Por Dios, cuanta ignorancia! ¿O acaso crees que los grandes hombres que han marcado la historia de la humanidad no estudiaban? Tú tienes sus mismos dones, pero tienes que obrar, porque la fe sin obra es fe muerta; ellos se prepararon, se entrenaron, estudiaron y jamás lo dejaron de hacer. Por eso sus resultados expresan su prosperidad y sobreabundancia, que les generó paz, gozo, relaciones de valor, sanidad interior, excelencia y una vida plena llena de felicidad, resultados que vienen de un permanente y habitual entrenamiento con maestros, mentores, expertos y personas que por años se han preparado para servirte y que estoy seguro que nunca se les pasó por la cabeza la idea de…
- Estudiaré después de pandemia o la cuarentena, o cuando todo esto pase…
- Descansaré un semestre…
- No hay dinero para estudiar…
Este tipo de pensamientos lo único que hace en ti es seguir repitiendo la historia que has criticado por mucho tiempo: la de tu familia…
Así que hoy es el día para enfrentar el más grande virus que tenemos: la ignorancia y, con ella, todos los pensamientos negativos que la acompañan, hasta convertirse en Miedo.
Sé el ejemplo de tu familia, sácalos adelante.
¿Quieres cambiar el mundo? Sé tú el Cambio. Tu barrio, tu ciudad, tu país, el mundo necesita de personas preparadas y educadas.
“La Educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo”. Nelson Mandela.
El orgullo de mi familia y mis futuros hijos es que sepan que pese a una pandemia, yo salí adelante.
Y si te vuelven a preguntar si seguirás estudiando por la virtualidad o a pesar de la pandemia, espero y deseo desde lo más profundo de mi corazón que tu respuesta cambie los signos de interrogación por admiración.
– ¡SIGO ESTUDIANDO! Me enviaron a este mundo con una misión y no me iré como la mayoría, sin saber a qué vinieron…
Jorge Baena
Facilitador de consciencia
Coach/Artista.
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